Maldonado, el Cisne Negro de la política Argentina
La desaparición de Maldonado ha generado un gran
revuelo en los argentinos: Por un lado están los que buscan y piden por Santiago
y le exigen explicaciones al estado, y por otro lado, aquellos que piensan que
pedir por la aparición con vida de una persona es un tema político, y por lo
tanto es un tema que no debe ser tocado. De hecho esta última es la postura
oficial, apoyada por el secretario de DDHH Claudio Avruj, postura tan
respaldada que se llegó a poner una línea 0800 para denunciar el
adoctrinamiento político en las escuelas, sin importar mucho que los derechos
humanos son un contenido obligatorio de la currícula oficial.
Una cosa es real, Santiago no aparece y el
Estado, poco y nada ha hecho para investigar a fondo la situación.
Los periodistas fuertemente oficialistas, rápidamente
se pusieron al servicio en defensa de la imagen del gobierno, aunque para esto debieron
respaldar la represión y la desaparición de personas, algo ya común entre los
híper oficialistas tales como Lanata, Majul, Leuco, Castro, Duggan etc.,
quienes deslizaron todo tipo de falacias para desviar la atención, las cuales
fueron replicadas por trolls miles de veces en las redes, y estas a su vez
compartidas por gente poco informada.
Todo esto generó una gran nube de humo,
instalada para no hablar de lo importante. Detrás del humo, poco a poco
reverbera lo que todos piensan, un rumor tan fuerte que hasta la diputada Victoria
Donda declaró que la Ministra de Seguridad Bullrich lo comentó: “…Quizás
a un gendarme se le fue la mano”.
Si bien históricamente la policía ha sido desmesurada
en su accionar represiva, estos excesos con
el kirchnerismo comenzaron a juzgarse con mayor firmeza. Terminar con esto no es
fácil, ya que en las fuerzas existe un código interno el cual, si no oculta el
problema, lo castiga débilmente con un “cambio
de funciones”. Y estas prácticas se acentúan cuando un gobierno como el
actual da vía libre a sus fuerzas represivas.
Los excesos de las fuerzas son moneda
corriente, y más si defienden los intereses de grandes magnates como Turner,
Lewis, Benetton, de hecho, la comunidad
Mapuche en enero de este año fue
brutalmente reprimida, dejando decenas de heridos, noticia que sólo fue
levantada por un medio masivo argentino: Página
12 y medios internacionales.
En 1991 el Estado vendió 900 mil hectáreas a
la familia Benetton (convirtiéndolos en los terratenientes más grandes de la
Argentina). Los Mapuches, han sido literalmente desalojados de sus tierras
ancestrales, viven la represión como algo cotidiano.
Pero ¿Porque algunos casos, a pesar de las
denuncias de sus familiares, quedan escondidos bajo la alfombra de la burocracia
y otros generan Puebladas? ¿Por qué en la Argentina el escándalo de los Panama
Papers, el poder ejecutivo que pone y saca jueces a dedo, una deuda a 100 años
con intereses monstruosos, la quita de la deuda a la familia del mismo
presidente etc. no tuvieron impacto en los medios y un artesano desaparecido se
vuelve algo tan grande?
Existe un concepto llamado “Teoría del Cisne Negro” creado
por el matemático Nassim N. Taleb: que
habla sobre los sucesos sorpresivos para
el observador, que son desproporcionados y difíciles
de predecir, de alto impacto social y que al ocurrir de repente son
racionalizados por retrospección. Estos hechos plantean la llegada de
situaciones de improviso que vienen a patear el tablero de la cotidianeidad por
su extrañeza o por su rápido surgimiento.
Por lo general los medios concentrados de comunicación
actúan como un trampolín o como una ciénaga para los Cisnes Negros. Crean
situaciones gigantes de cosas pequeñas, o quieren apaciguar los ánimos intentando
desviar la atención.
Algunos ejemplos de Cisnes Negros
Taleb considera que todos los mayores descubrimientos científicos, logros
artísticos y eventos de trascendencia histórica como muchas revoluciones son
Cisnes Negros: Situaciones cotidianas que suceden en el momento y en el lugar
justo para generar consecuencias inesperadas y monumentales.
En la ola inmigrante del 2015 muchas personas
murieron yendo a Europa, el tema no tenía “rating” para tratarlo en la
televisión, salvo algunos pocos medios sensibles a la situación, nadie cubría
el asunto. La lógica comunicacional es clara: lo sensible no vende, la sensiblería sí.
Un día, uno de esos cientos de naufragios se
hizo imagen: apareció un niño muerto en la playa, y su foto fue suficiente para
prender como pólvora la indignación, la discusión mundial sobre la inmigración
y la frialdad de los países poderosos ante la desesperación de la gente con
hambre. Los cientos de miles de muertos por naufragios se vieron representados
en el niño de tres años Aylan Kurdi muerto en la
playa.
En la Argentina también se han dado casos
de Cisne Negro que marcaron épocas, hirieron gobiernos, generaron grandes y
multitudinarias marchas, cambios sociales, culturales y hasta legislativos.
Por nombrar algunos conocidos como el caso de María
Soledad, del soldado Carrasco, Claudio «Pocho» Lepratti, el caso de Axel Blumberg,
o más cerca en el tiempo el caso Ángeles Rawson y Candela Sol Rodríguez.
La desaparición de Santiago Maldonado es un
caso de estas magnitudes. Un golpe firme a un gobierno cada vez más débil, el
cual, hasta los más acérrimos defensores por lo bajo, asumen que no encuentra
el rumbo.
De hecho, para lo único que la Ministra de
Seguridad fue veloz en su accionar, fue para salir a defender a los gendarmes[1] planteando y hasta
fomentando la idea de atacar a los Mapuches, o disminuyendo todo a un asunto político.
Igualmente siniestras fueron las palabras de un desquiciado Alfredo Leuco al
decir que se ha declarado una guerra, reflotando la teoría de los dos demonios.
El presidente habló del caso Maldonado mientras
se subía a un ascensor (sic.) y sólo porque fue increpado por un periodista.
Esto, sumado a las declaraciones públicas (o la falta de ellas), al destrato de
la familia de Maldonado, sin contar el apoyo explícito a gendarmería, deja de
manifiesto la poca sensibilidad y hasta la torpeza del mejor equipo de los
últimos 50 años.
Esta era la oportunidad del presidente para
demostrar que su gobierno, no sólo es un cúmulo de egos y superficialidades, que
no sólo es un grupo de gente ignorante que no sabe de historia ni conocen la
Constitución[2],
era la oportunidad de demostrar que se esfuerzan por achicar la grieta y que están
a la altura de algo tan importante como es conducir un país: Hicieron todo lo
contrario, generando que varios organismos internacionales manden a pedir
informes explicando, cual ha sido el accionar del estado para investigar el
caso de la desaparición de Maldonado.
La forma como se manejaron en las horas
críticas y las semanas siguientes confirman que son solo baile, globos y papel
picado. La inoperancia y la violencia son un coctel fatal que, sumado al poder,
puede ser catastrófico.
Gran parte de la Argentina se unió al pedido
por Maldonado, y casi todo el marco político, desde la izquierda a la derecha,
han pedido por la aparición con vida y han señalado su gran preocupación por
este tema. Salvo, por supuesto, quienes tienen intereses detrás.
Mientras el mundo habla de la difícil
situación que se vive en Argentina, de la represión en la marcha por la
aparición con vida de Maldonado, de los policías infiltrados de civiles que en
dicha marcha tiraron piedras comenzando los disturbios, de cómo un gobierno de
niños mimados y caprichosos cada día es más débil y más corrupto, los medios
siguen tratando de ocultar todo, esperando que pronto se olvide y este asunto sea
sólo una moda pasajera.
Pero quienes queremos la verdad y ponderamos
la vida de una persona más allá de nuestras opiniones políticas, quienes no caemos
en la trampa de llenarnos del odio que día a día es inoculado desde los medios,
nos seguimos preguntando:
Fernando Chinellato
[1] El periodista Sacha Kun Sabó en un excelente artículo
hace un repaso de la turbulenta vida de Patricia Bullrich, en donde dice “El
empeño por ocultar los hechos y la defensa a ultranza de la fuerza de seguridad
por parte de “La Piba”, Pato, Patricia Bullrich o simplemente la Ministra de
Seguridad de la Nación desde la asunción de Mauricio Macri como presidente de la
República Argentina, sólo es explicable desde un cuidadoso ritual del
autocuidado como funcionaria y de sus intereses personales ya que cabe
preguntar ¿a qué firmas inmobiliarias tradicionales pertenecen los operadores y
testaferros que realizaron tamañas ventas rurales en el sur del país?” https://vamosavolver.com.ar/2017/09/07/la-pustula/
[2] La Constitución Nacional en su
extenso artículo 75 inc. 17 dice en su primer párrafo que tiene como
objetivo “Reconocer
la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.
Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e
intercultural…”
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