por Juan Reta 
Mendoza, 25 de diciembre. PAPÁ NOEL: Te parecerá extraño que te escriba justo hoy 25 de diciembre, pero es que desde ayer, cuando te dejé mi carta junto al arbolito hasta ahora, me han pasado por la cabeza un montón de cosas y las quiero compartir con vos. En mi carta te pedía una bici, un tren eléctrico y un par de patines. Debo aclararte que en todo el año me porté de forma ejemplar, en la escuela no solamente fui el primero de la clase, sino que me saqué puros 10 y nunca me rateé, ayudaba a mi mamá a cuidar a mi hermanita cuando ella iba a trabajar, fui amable con los vecinos, nunca peleé con mis amigos ni con mis compañeros, hacía todos los mandados que me daban y visité a mis abuelos casi todos los meses. Por eso quería decirte, qué SOS UN FORRO DEL ORTO. Dejar debajo del arbolito una puta bolsa de caramelos, un par de medias y una pelota de mierda que ni siquiera es de cuero. . . me parece que algo no salió bien o que en todo caso sos realmente un cabrón hijo de puta. ¡Qué mierda te pensaste gordo pelotudo!, o sea que me porto como un completo tarado todo el año, aguantando las gastadas de mis amigos, privándome de escupir a las viejas desde el balcón, y de mirarle el culo a la mamá de la Candela para que me traigas estos regalos de porquería que hasta me da vergüenza mostrárselos a mi hermanita de 2 años. Y encima al otro maricón infeliz del vecino de al lado, que es un maleducado, malcriado que le grita a su abuela, se rasca las bolas todo el día y en la escuela anda como el culo, a ese pendejo de mierda le trajiste todo lo que te pidió, y además el muy forro se la pasa mostrándome lo que le trajiste y no se cansa de gozarme. ¡Qué cagada de Navidad que me hiciste pasar cabrón!. Pero eso sí, te advierto que el año que viene no te voy a mandar ninguna carta, ni me voy a acostar a las 12, te voy a esperar para cagarte a hondazos en cuanto quieras acercarte al techo de mi casa gordo puto, te voy a reventar a piedrazos esos renos sarnosos de mierda empezando por ese Rudolf, que tiene nombre de europeo puto, te los voy a espantar para que te cagués caminando como yo, ya que la bicicleta que te pedía era para ir al cole que queda en la loma del culo porque en la del barrio no hay banco. Bueno PAPÁ NOEL, no me quiero despedir sin antes mandarte a la madre puta que te parió, y ojalá que cuando hayas subido bien alto riéndote JOJOJO!!!, con esa risa pelotuda y falsa y cagándote de calor con esa ropa ridícula y esa barba impresentable, se te dé vuelta el trineo y te caigas a la jaula de los leones en el zoológico por ser tan hijo de puta. Estás convenientemente advertido de que el año próximo vas a saber lo que es un niño malo y atrevido. Atentamente. MANU Pd: La bolsa de caramelos, el par de medias y la pelota, los voy a dejar debajo del árbol y los podés pasar a buscar cuando quieras y metértelos en el orto.
Mendoza, 25 de diciembre. PAPÁ NOEL: Te parecerá extraño que te escriba justo hoy 25 de diciembre, pero es que desde ayer, cuando te dejé mi carta junto al arbolito hasta ahora, me han pasado por la cabeza un montón de cosas y las quiero compartir con vos. En mi carta te pedía una bici, un tren eléctrico y un par de patines. Debo aclararte que en todo el año me porté de forma ejemplar, en la escuela no solamente fui el primero de la clase, sino que me saqué puros 10 y nunca me rateé, ayudaba a mi mamá a cuidar a mi hermanita cuando ella iba a trabajar, fui amable con los vecinos, nunca peleé con mis amigos ni con mis compañeros, hacía todos los mandados que me daban y visité a mis abuelos casi todos los meses. Por eso quería decirte, qué SOS UN FORRO DEL ORTO. Dejar debajo del arbolito una puta bolsa de caramelos, un par de medias y una pelota de mierda que ni siquiera es de cuero. . . me parece que algo no salió bien o que en todo caso sos realmente un cabrón hijo de puta. ¡Qué mierda te pensaste gordo pelotudo!, o sea que me porto como un completo tarado todo el año, aguantando las gastadas de mis amigos, privándome de escupir a las viejas desde el balcón, y de mirarle el culo a la mamá de la Candela para que me traigas estos regalos de porquería que hasta me da vergüenza mostrárselos a mi hermanita de 2 años. Y encima al otro maricón infeliz del vecino de al lado, que es un maleducado, malcriado que le grita a su abuela, se rasca las bolas todo el día y en la escuela anda como el culo, a ese pendejo de mierda le trajiste todo lo que te pidió, y además el muy forro se la pasa mostrándome lo que le trajiste y no se cansa de gozarme. ¡Qué cagada de Navidad que me hiciste pasar cabrón!. Pero eso sí, te advierto que el año que viene no te voy a mandar ninguna carta, ni me voy a acostar a las 12, te voy a esperar para cagarte a hondazos en cuanto quieras acercarte al techo de mi casa gordo puto, te voy a reventar a piedrazos esos renos sarnosos de mierda empezando por ese Rudolf, que tiene nombre de europeo puto, te los voy a espantar para que te cagués caminando como yo, ya que la bicicleta que te pedía era para ir al cole que queda en la loma del culo porque en la del barrio no hay banco. Bueno PAPÁ NOEL, no me quiero despedir sin antes mandarte a la madre puta que te parió, y ojalá que cuando hayas subido bien alto riéndote JOJOJO!!!, con esa risa pelotuda y falsa y cagándote de calor con esa ropa ridícula y esa barba impresentable, se te dé vuelta el trineo y te caigas a la jaula de los leones en el zoológico por ser tan hijo de puta. Estás convenientemente advertido de que el año próximo vas a saber lo que es un niño malo y atrevido. Atentamente. MANU Pd: La bolsa de caramelos, el par de medias y la pelota, los voy a dejar debajo del árbol y los podés pasar a buscar cuando quieras y metértelos en el orto.
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